sábado, 29 de marzo de 2014

Simo Háyhá un cazador de renos que al final cazó hombres. La muerte blanca.




          Pocas veces la Historia ha dado personajes de este calibre. Un auténtico héroe finlandés su nombre Simo, su apellido Háyhá. Muchas veces la grandeza de un individuo es directamente proporcional al evento en cuestión, pero este no es el caso. Fue grande en una guerra que nadie le ha prestado la más mínima atención y Simo fue un individuo que arrastrado por esta falta de atención a él tampoco se la prestaron cuando menos fuera de Finlandia, donde allí es un héroe.

          Corría el año 1939 y más en concreto un 23 de Agosto cuando Hitler y Stalin firmaron un acuerdo de no agresión entre los dos países, el pacto Ribbentropp-Molotov. Lo que en un principio iba a ser un firme acuerdo de 10 años y una partición de Polonia en 2 para cada país saltaría al poco por los aires en una cruenta guerra entre los dos colosos la operación más sangrienta de la Historia de la Humanidad, la "Operación Barbarroja".

        Así las cosas, Stalin en ese efímero clima de paz se lanzó a conquistar Finlandia a través de un Istmo, el Istmo de Carelia. Señalar que lo hízo con oficiales de baja experiencia, obsesionado por la lucha de clases Stalin se había cepillado la práctica totalidad de sus mandos tanto altos como intermedios y los que tenía apenas descollaban como hombres curtidos en otras guerras como la Primera Guerra Mundial. Con estos antecedentes y sin apenas oficiales tuvo que desplazar a un millón de efectivos a Finlandia, cuentan que si Hitler en ese momento hubiese incumplido su promesa de no agresión como lo hiciera más tarde la URSS hubiese caído en unas pocas semanas. Más de un millón de soldados para conquistar un país de escasa población (4.000.000) y muy dispersa, con mucha nieve, frío, muchos renos, muchos fusiles de caza y un chico de apenas 1,60 cms de altura llamado Simo Háyhá y que no pocos quebraderos de cabeza daría al paranóico Stalin que en ruso significa "Acero"... Con estos prolegómenos comenzó esta guerra que duraría tan solo 105 días, la guerra Ruso-Finesa.




              Un frío 17 de Diciembre de 1905 vino al mundo en un pueblecito Finlandés un niño que no crecería mucho. Tan solo alcanzaría el 1´60 de estatura pero que sería lo suficientemente alto para blandir un fusil, su nombre era Simo Háyhá. Simo, de la mano de su padre y abuelo aprendió lo único que sabría hacer en su vida, cazar y disparar un rifle y... esquiar. Como ya he citado en el prólogo de esta historia Stalin quiso hacerse con una extensión de unos 40.000 kms cuadrados y anexionárselos a la URSS. Se hizo una caja de reclutamiento y Simo ingresó como soldado de infantería en una brigada de francotiradores a la edad de 34 años. El total de efectivos con los que contaba el ejército finés era de unos 130.000 soldados, Helsinky era continuamente bombardeada y la aviación rusa se empleaba a fondo en este menester a la vez que la infantería soviética hacía de las suyas en un complicado terreno Finlandés.

           Simo, como bien he dicho adscrito a una unidad de francotiradores empezó a emplear su fusil. Se trataba de un Pystykorva, la variante soviética del Mosin-Nagant. Simo, no utilizaba nunca mira teléscópica pensaba que abultaba mucho, era engorrosa, había que calibrarla y el frío de entre 30-40 bajo cero empañaba las ópticas y a veces hasta las rompía amén de que el francotirador le tenía pánico a la mira porque reflejaba la luz del sol. Cazaría como siempre lo había hecho con los alces, solo que esta vez en vez de hacerlo con animales lo haría con hombres, algo muy sencillo.




           Stalin en un principio mandaría 20 divisiones de infantería con las cuales se quedaría corto, los finlandeses duchos en el manejo de los esquíes y los rifles desbarataban toda posibilidad soviética y la moral Simo se la dejaría por los suelos. Su técnica consistía en enterrarse de nieve vestido de blanco con el rifle, ponerse una máscara del mismo color, respirar lo mínimo posible e introducirse nieve en la boca para que a tal fin el vaho no lo delatara y disparar las 5 balas del rifle con sus 5 aciertos en 5 oficiales a ser posible soviéticos. Levantarse rapidamente y huir a la desbandada. Resultado de sus contínuas operaciones: 505 muertos. Una cifra nada desdeñable para un buen, muy buen francotirador durante una guerra al uso. La Segunda Guerra Mundial duró 6 largos años pero....... la guerra de Simo Háyhá tan solo 105 días. Por lo que salió a una media de 5 víctimas diarias ganándose la fama y el apelativo de "La Muerte Blanca". Ostenta el récord indiscutible de víctimas en una guerra y de forma personal está entre él y Erzsévet Bathory, la condesa sangrienta, que como ya aclaré en este blogg de forma villana las de ésta última. Véase:

http://laverdadteharalibre6.blogspot.com.es/2014/03/erzsevet-bathory-la-condesa-sangrienta.html


           Definitivamente a Stalin los fineses se le estaban subiendo a la chepa y tuvo que mandar una maquinaria bélica brutal, en total 1.000.000. de hombres sin un paso atrás debido a los comisarios políticos. Stalin siempre ganó sus guerras a costa de sacrificar a millones y millones de personas. Generalmente la tropa iba siempre borracha y conforme más soviéticos fagocitaba el ejército contrincante más y más gente enivaba Stalin. Fue el más vivo ejemplo de esa frase que Maquiavelo sostenía: "El fin justifica los medios". Los tanques los fineses los dejaban completamente inservibles, cócteles molotov, minas magnéticas o poner un trozo de leño bien grueso en las cadenas bastaba para inutilizar el tanque y dejarlo inservible. En una incursión de 45.000 soldados rusos contra 9000 fineses los rusos bien pertrechados de tanques e infantería pesada tuvieron que abandonar mientras los finlandeses escapaban como alma que lleva el diablo montados en sus esquíes que manejaban a la perfección. Así las cosas la guerra ruso finesa acabó en 105 días en un 12 de Marzo de 1940 debido al desproporcionado material que Stalin envió entonces. El 40% del ejército soviético fue enviado a esa surrealista guerra con un total de 200.000 muertos y 600.000 heridos. Los finlandeses tuvieron tan solo 25.000 bajas. Todo un desastre para la Santa Madre Rusia.

           Con estos mimbres los Finlandeses pasaron a engrosar junto con las potencias del eje, no fueron adictos a Hitler pero sí le prestaron mucha ayuda por lo que los soviéticos se habían ganado un enemigo más y bastante peligroso. Posteriormente, y por diversos avatares políticos Finlandia firmó la paz y como país independiente se pasó al otro bando, al de los aliados.

         A Simo le pegaron un tiro en la cara de al parecer una bala perdida dejándole en coma. El mismo día que se firmaba la paz, un 13 de Marzo Háyhá recuperaba la consciencia. Fue condecorado, ascendido y se hízo famoso. Después de la guerra se siguió dedicando a lo que mejor sabía hacer, cazar. Pero muchas veces lo hízo como instructor de los presidentes finlandeses y vivió muy tranquilo alejado del ejército por siempre. Murió muy mayor el 1 de Abril de 2002 de muerte natural.

 



                                    




 
          Simo Háyhá en mi opinión fue un valiente. Un valiente con mucha, mucha suerte que hízo sencillamente lo que se le había ordenado hacer que era ni más ni menos lo único que también sabía hacer. La guerra tiene ese deje moral de lo que los juristas llaman en "defensa propia" y que exonera de todos los cargos que se le imputan a una persona. La guerra Ruso-Finesa fue en principio y final una guerra defensiva en la cual un gran intruso se metió contra un pequeño inocente y como suele pasar las más de las veces gana ese gran desconocido pero.... cuando se habla de efectivos militares la proporcionalidad es básica y muy cara y esta guerra la perdieron inminentemente los soviéticos y haciendo el ridículo a un altísimo precio. Claro, que a lo sinvergüenzas, ególatras o megalómanos para ellos el precio es siempre lo de menos. Simo fue un simple cazador de renos el cual vio su religion, patria, familia, amigos, hijos y padres mancillados por un totalitarismo de corte comunista y eso era lo que él no podía permitir y lo hízo pagar muy caro. Hoy en día vivimos en una sociedad donde el patriotismo está siendo devorado por el sistema. Así las cosas al patriota se le acusa de anacrónico y muchas veces fascista, pero nada más lejos de la realidad. La Razón de Estado es lo que impulsa al patriota o simplemente al que pasa por la calle. En nuestro descargo señalar que vivimos en una sociedad la cual se puede focalizar desde un punto de vista moral o antimoral según se mire. Antimoral porque somos capaces de tolerar que un mendigo duerma al raso y moral porque como alguien toque al mendigo se las verá con la policía o conmigo mismo en una improvisada defensa del más débil. Eso sí... a mí que me dejen como estoy que ya pago impuestos. He pagado la ronda, luego exijo me pongan las cervezas. Consideramos pues antimoral que un sistema expulse al individuo del mismo o se suicide por no pagar una hipoteca pero no le damos cobijo porque no es nuestro problema. Una especie de doble moralina donde al Gobierno de la nación se le entregan una serie de prerrogativas irrenunciables y exigibles por todos nosotros. En la España de la Dictadura nadie pagaba impuestos, (no había dinero para tal fin) se le exigía pues al Estado lo mínimo si bien poco a poco asentó sus bases pero nadie, absolutamente nadie osaba no abrirle la puerta al vecino para que entrase a ver el partido de fútbol del domingo porque sencillamente uno tenía un televisor, comiendo pipas, claro... que para eso las trajeron los tanquistas rusos en la Guerra Civil con la firme vocación de paliar el hambre, el hambre y el robo, claro. Fue pues un fruto seco que en no poco salvaguardó la paz social.

       Como colofón de esta historia y personal reflexión citar a otros dos grandes francotiradores uno ruso, otro alemán llamados Vasil Záitsev y Erwen König respectivamente y que fueron retratados en una magnífica película jugando al gato y al ratón en Stalingrado. La película, "Enemigo a las puertas" de Jude Law y Ed Harris, pero eso es otra historia, la de un magistral duelo que os relataré otro día....

 



 



 
 
 
 
 

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